Employee Engagement ¿Qué es y por qué es importante?

La productividad es uno de los factores más importantes a la hora de lograr los objetivos estratégicos de cualquier empresa. Sin importar su dimensión o su sector es uno de los aspectos que más preocupan, tanto a CEO como a responsables de RRHH. Una mejora significativa en los ratios de productividad, en la calidad de vida laboral de la plantilla y en los rasgos cualitativos de cualquier tarea — entre otros asuntos clave — puede alcanzarse a través del employee engagement.

Se trata de un concepto muy amplio que abarca muchas áreas, pero, en esencia tiene que ver con el grado de compromiso del empleado con la empresa, con la tarea que se le encomienda, la asimilación de la cultura corporativa y con su nivel de bienestar físico y mental, además de su realización profesional.

No se debe confundir este concepto con el de «felicidad laboral». Pueden existir activos del capital humano muy «felices» en su trabajo, pero escasamente comprometidos. Un alto engagement en el trabajo incrementa los comentarios y refuerzos positivos — lo que retroalimenta el employee engagement, a su vez — y puede hacer crecer la productividad hasta un 20%.

El employee engagement no se mejora en un único acto. Es necesario definir una estrategia específica a través de acciones muy heterogéneas. Además, contar con software para RRHH que permita su puesta en marcha coordinada, además de su monitorización, hace que adoptar estas estrategias sea algo «orgánico», más efectivo y de rápida asimilación. ¿Cómo mejorar el engagement en el trabajo?

Con una misión, visión y valores claros, un estilo de marca sólido y una identidad corporativa inequívoca es más fácil que los empleados se sientan identificados con la empresa y asuman como propios los objetivos estratégicos.

Uno de los principales pilares del employee engagement es la confianza. Una comunicación transparente y fluida, la delegación de tareas de responsabilidad o la participación activa del empleado en la toma de decisiones lo hace sentirse parte activa de la empresa. Si se alcanzan los objetivos son imprescindibles las políticas de reconocimiento: aumentos de sueldo, políticas específicas de incentivos y distintas dinámicas para asimilar y recompensar el esfuerzo realizado. Así los empleados sentirán más apego por su trabajo.

No sólo desde el punto de vista de la salud de la plantilla — física y psicológica —, sino desde la perspectiva de la libertad y la ausencia de represalias. Todos los empleados deben sentirse libres para expresar sus opiniones, compartir ideas e iniciativas y aportar de manera horizontal.

No puede existir employee engagement sin información. Es esencial que conozcas bien a tus activos. ¿Cuáles son sus motivaciones y sueños? ¿Cómo se ven dentro de cinco años? ¿Qué quieren lograr en el trabajo? ¿Y en su vida personal? Debes hacer todo lo posible para que tus empleados puedan formarse, crecer y evolucionar hacia esa imagen aspiracional que tienen de sí mismos.

El engagement de los empleados no sólo incrementa la productividad de tu plantilla. Mejora el clima de trabajo, reduce las tasas de absentismo y hace caer los índices de rotación. Y también permite que los perfiles de más talento permanezcan fieles a su cometido en la organización y no sientan deseos de experimentar en otros lugares, porque pueden desarrollarse profesionalmente de manera plena. Y para saber cómo optimizar la gestión de recursos humanos este artículo te puede interesar también.