Gestión de riesgos

¿Qué es la gestión de riesgos?

La gestión de riesgos es similar a la instalación de una alarma contra incendios: esperas que nunca se active, pero prefieres estar preparado. La gestión de riesgos es un proceso que implica iidentificar, evalúar y definir los riesgos que podrían afectar la capacidad de tu empresa para alcanzar sus objetivos. Por eso, es una parte crucial no solo de la gestión de proyectos, sino también de la gestión financiera. En esta página conocerás cómo es el proceso de gestión de riesgos, exploraremos diferentes enfoques y te mostraremos ejemplos de posibles riesgos (financieros).

El proceso de gestión de riesgos

La gestión de riesgos es clave para garantizar el éxito de tus proyectos y la estabilidad financiera de tu empresa. Implementar estrategias de gestión de riesgos hace que tu empresa sea más resiliente ante cambios y puede ayudarte a reducir costes a largo plazo. Un proceso eficaz de gestión de riesgos consta de los siguientes pasos:

Paso 1: Definir el objetivo

Antes de comenzar con la gestión de riesgos, es importante determinar el objetivo de tu empresa o proyecto. Considera, por ejemplo, el crecimiento de la facturación como un objetivo empresarial, o lanzar un nuevo producto como parte de un proyecto específico.

Paso 2: Identificar los riesgos

¿Has definido ya tu objetivo? Entonces, analiza qué riesgos pueden surgir durante la ejecución del proyecto. Aquí es fundamental involucrar al equipo, ya que su experiencia puede ayudarte a identificar riesgos previos o anticipar posibles problemas futuros.

Paso 3: Analizar el impacto del riesgo

¿Qué probabilidad hay de que ocurra un riesgo? ¿Cuáles son las consecuencias si el riesgo se hace realidad? Un análisis detallado permitirá entender el impacto financiero y operativo que pueden ocasionar estos riesgos en tu empresa.

Paso 4: Priorizar riesgos

Ahora que ya has determinado el impacto de los riesgos, puedes priorizarlos. De esta manera sabrás exactamente cuáles son los riesgos más críticos que afectan tu objetivo y a qué debes prestar más atención para gestionarlos. Usa herramientas como matrices de riesgos para clasificarlos en niveles, como por ejemplo, desde "posibles" hasta "críticos". Esto te ayudará a centrarte en los riesgos más importantes para alcanzar tus objetivos.

Paso 5: Prevenir el riesgo

Desarrolla medidas preventivas o estrategias que reduzcan la probabilidad de que los riesgos se materialicen. Si un riesgo se convierte en realidad, asegúrate de contar con un buen plan de contingencia para enfrentarlo de forma rápida y efectiva.

Paso 6: Monitorizar continuamente

La monitorización es fundamental en la gestión de riesgos. Los riesgos pueden cambiar durante el desarrollo del proyecto o surgir nuevos. Lleva un registro constante para que tu equipo pueda reaccionar con rapidez y evitar sorpresas desagradables. Con estos pasos y una buena planificación, implementar estrategias de gestión de riesgos te permitirá mantener el control sobre tus proyectos y minimizar posibles impactos en tu negocio.

La gestión de riesgos es un proceso continuo

La gestión de riesgos se aplica con mayor frecuencia en proyectos y en el ámbito financiero. Es un proceso continuo que requiere evaluar constantemente los riesgos y las medidas relacionadas con tus proyectos o finanzas. Existen diferentes formas de abordar la gestión de riesgos: puedes reducirlo, evitarlo, aceptarlo o transferirlo para minimizar tu exposición. La estrategia que elijas dependerá tanto de la probabilidad de que el riesgo ocurra como de la gravedad de sus posibles consecuencias.

Gestión de riesgos financieros

La gestión de riesgos financieros implica identificar y gestionar de forma proactiva los riesgos que podrían afectar las finanzas de tu empresa. Este proceso suele realizarse al inicio de cada año fiscal o al emprender un proyecto financiero importante. Así, puedes proteger la salud financiera de tu organización y fortalecer su resiliencia frente a posibles imprevistos.

Ejemplos de riesgos financieros

Los riesgos financieros están siempre presentes y reconocerlos a tiempo es clave para proteger la estabilidad de tu empresa. Algunos ejemplos de los más comunes son:
Estos riesgos surgen en las operaciones diarias, como en la gestión de personal, inventarios o posibles fraudes. Aunque muchas veces no se prevén, pueden generar graves consecuencias si se materializan.
Relacionados con el cumplimiento de normativas o contratos, estos riesgos pueden derivar en sanciones, litigios o problemas regulatorios que impacten la operación de tu empresa.
Este riesgo puede surgir cuando los deudores no cumplen con sus obligaciones de pago, lo que puede generar costes adicionales o complicaciones para cobrar lo adeudado.
Un riesgo de liquidez se produce cuando tu empresa no puede cumplir con sus obligaciones de pago y su supervivencia se ve amenazada. Puede surgir en el ámbito de los activos y pasivos. Por ejemplo, cuando hay dificultad en liquidar activos rápidamente o hay falta de fondos para cubrir deudas inminentes.
Este se genera por fluctuaciones en las tasas de interés, valores de acciones u otros cambios en el mercado.

Evaluación de riesgos financieros: ¿por qué es importante?

Gestionar los riesgos financieros es fundamental para mantener la salud financiera de tu empresa, pero ¿por qué? Aquí, tienes las razones más importantes:

  • Cumplimiento y regulaciones: muchos sectores deben cumplir con normativas estrictas. Una gestión adecuada de riesgos financieros asegura que tu empresa esté en regla, evitando sanciones o multas por parte de organismos reguladores, como el gobierno.
  • Toma de decisiones mejor informadas: identificar los riesgos permite ajustar la planificación estratégica o posponer inversiones según sea necesario. Así, tomarás decisiones basadas en un análisis sólido de posibles escenarios.
  • Confianza de las partes interesadas: Identificar los riesgos es importante para mantener la confianza de las partes interesadas. Los inversores, accionistas y otras partes interesadas confían en la estabilidad financiera de tu empresa. Una buena gestión de riesgos financieros refuerza esa confianza al mostrar que estás preparado para enfrentar posibles adversidades.
  • Protección contra pérdidas: Cuando surgen riesgos financieros, esto afecta directamente a la salud de tu empresa. La aplicación eficaz de la gestión de riesgos te protegerá contra pérdidas financieras inesperadas.

Gestionar los riesgos financieros a través de la digitalización

En resumen, la gestión de riesgos es particularmente esencial para mantener la salud financiera de tu empresa. Al identificar los riesgos de antemano para un gran proyecto financiero o una inversión financiera, y aplicar un proceso claro de gestión, te puedes ahorrar muchos costes para más adelante. Además, la digitalización hace que la gestión de riesgos financieros sea mucho más sencilla. Con un buen software financiero, siempre tendrás acceso a información actualizada sobre tus finanzas y una visión clara de la situación económica de tu negocio. Los paneles interactivos te permiten predecir tendencias, gestionar riesgos y responder rápidamente a cambios tanto internos como externos.

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